sábado, 5 de noviembre de 2011

La fuga (del negocio), la Fontaneria y las TIC



El otro día el vecino del piso de abajo, subió a nuestra casa para decirnos que en su terraza tenía goteras y pensaba que provenían de nuestro casa y lo mirásemos. Llamamos al seguro de la comunidad y la compañía nos envió a un fontanero a detectar y reparar la avería.





Mientras el fontanero trabajaba me fijé en su profesionalidad, eficiencia y diligencia. No se porqué motivo, se me ocurrió compararla con la relación que algunos CIO´s o responsables de sistemas (yo en mis comienzos), tenemos con la tecnología y el negocio que manejamos.

El fontanero tiene  muy claro lo que tiene que hacer con su negocio, sobre todo en este tipo de casos: encontrar la fuga, repararla y todo ello en el menor tiempo posible. Cuanto antes termine, antes puede empezar con el siguiente trabajo. Es decir su productividad, va directamente ligada con su rentabilidad: a más trabajos que realice, más dinero gana.

Por otra parte, ¿cuál es su relación con sus herramientas?. ¿Con su tecnología?. Mientras el fontanero trabajaba, tenía cerca de sí ,su caja de herramientas, pero su concentración estaba centrada en la tubería (su negocio), ni una sola vez, le dedicó más de cinco segundos a que llave, tipo de tubo, rosca, codo u otro componente tenía que elegir. Prácticamente, no miraba la caja de herramientas. Sabía donde tenían que estar las herramientas y las utilizaba.

¿Nos planteamos nuestro negocio así?, ¿Conocemos cuáles son nuestras averías y nos dedicamos plenamente a ellas?. En muchas ocasiones, me temo, y esto es fruto de la experiencia, que en las TIC, nos gusta más refugiarnos en lo que nosotros conocemos y el resto de los departamentos de nuestras organizaciones no. Es fruto esto, ¿de que nos sentimos más cómodos en ese nicho?. Pensamos qué es:  ¿lo que nos diferencia?, ¿nos permite resguardarnos en una zona tecnológica en donde los demás no es fácil que entren?, ¿marcamos diferencias?.
No lo sé quizás, estas y otras cuestiones son las que hacen que a veces nos preocupemos más de profundizar en las características de por ejemplo,  la nueva versión del Data Dificil Manager versión 10.2 que acabamos de adquirir, en vez de sentarnos con el Director de Ingeniería, el Director Comercial o el Director de Producción, para analizar los problemas del negocio y codo con codo solucionarlos.
Salvando las evidentes distancias de complejidad, existente entre las herramientas utilizadas por nosotros y por el fontanero, no me imagino a éste contemplando y analizando las características técnicas de las llaves que maneja, mientras yo y mi vecino vemos, como la fuga de agua sigue manando y como su piso se va inundando.
Para nuestras organizaciones, las ventajas aportadas en el tiempo que empleamos en ver, analizar y “dominar”, las diferencias existentes entre la versión 10.2 y la 10.1 o la 9.5, no son comparables a las que la organización obtiene de que conozcamos mejor el negocio y su problemática, ayudando a los diferentes departamentos en solucionar “estas averías”.
Lo cierto es que aquellos profesionales de las TIC (¡y conozco unos cuantos!), que se han centrado en el negocio han subido en el escalafón y son los CIO´s que las empresas valoran y necesitan.
Me vais a permitir una experiencia propia. Hace años cuando trabajaba en el sector de telecomunicaciones, estaba yo en mi despacho, cuando nos llegaron unos servidores UNIX de alta gama que habíamos adquirido. En cuanto me avisaron, me levanté y me dispuse a verlos. Iba rápido por el pasillo, cuando me crucé con mi jefe, una persona muy apreciada por mí y un gran profesional: Mariano Maján. Como me vió que iba deprisa, me preguntó con curiosidad:
-          ¿Dónde  vas?.
-          Al CPD, a ver los últimos servidores que nos han llegado.
-          Ni se te ocurra. A tu despacho – me dijo en un tono muy serio y siguió su camino.
Me quedé paralizado en medio del pasillo, intentando buscar una explicación a lo  que Mariano me había dicho. ¿Qué tenía de malo que viese los servidores?.
En los momentos en que no sabes que hacer, lo más apropiado es hacer, lo que te ha dicho tu jefe, por lo que me dirigí a mi despacho y no, a ver los servidores.
Después de estar toda la noche pensando sobre la situación, llegué a entender a Mariano. Lo que el me quería trasmitir de una forma tan tajante (Mariano era así), era que yo, no era el especialista en hardware, ni mis labores eran dedicarme a ello, y sobre todo que no me atrajesen excesivamente ese tipo de actividades. Siendo de un perfil economista, Mariano lo que me estaba indicando, era que la empresa me pagaba por mejorar el negocio a través de la tecnología, y que para atender el hardware había otros perfiles a mi cargo.
Para los que no lo conocisteis, podéis pensar, que había otras maneras de decir las cosas, de explicármelas, etc. Sí, pero esas formas no me habrían hecho pasar toda la noche dándole vueltas a la cabeza sobre la situación , llegando a lo que Mariano quería de verdad trasmitirme.
Por cierto, ¿era realmente necesario para el negocio que yo emplease tiempo viendo los servidores?. ¿Incidió de forma negativa en el mismo, el que no lo hiciese?.
Mariano, que era un autentico profesional y por supuesto, salvando las distancias , trabajaba como el fontanero, obteniendo la máxima productividad y rentabilidad para el negocio, quería que yo hiciese lo mismo. El hecho de que fuese mi jefe, hizo que en el tiempo que trabajé con él, aprendiese de su persona y  mejorase en mis funciones.