jueves, 9 de octubre de 2014

No es casualidad...

Cuando mi emprendedor favorito hace dos años escribió su primera novela, algunos de nuestros “conocidos” se quedaron a la expectativa de si aquello había sido “el sueño de una noche de verano” o iba a tener algún tipo de continuidad.
Es más, bastantes de ellos no adquirieron el libro (es un dato, no una opinión) en base a que un libro de un niño de 13 años (aunque tuviese más de 300 páginas), no podía tener el nivel suficiente y era amor de padre  mis recomendaciones de que lo leyesen.
Evidentemente conozco a mi hijo y cualquiera que lo haya intentado, sabe que escribir un libro de ese volumen no es una labor trivial.
El año pasado (2014) ganó en su categoría el concurso de relatos del ayuntamiento de Pamplona, por lo que además de conseguir a su edad una muesca más en su CV, nos confirmó a sus allegados que el chaval parecía que no iba por mal camino. Es más cuando nos enteramos de la aparición de concursos literarios, echamos una ojeada a las bases para determinar si entra dentro de las novelas que a Sergio le gusta escribir, para decidir si se presenta o no. Lástima que la creatividad, la imaginación, la ilusión y en este caso la escritura, en la mayoría de ellos esta limitada (debe ser por algún aspecto legal) y no pueda presentarse a ellos por tener menos de 18 años (ya llegarán).

Mientras tanto, entre el año pasado y este ha escrito dos novelas más. Una es la continuación de la Saga Flamesword y todavía no ha salido a la luz del público, a falta de un par de revisiones más por parte de Sergio. Esperamos que esté en la calle para Navidades (será nuestro autoregalo)
La última novela comienza Saga nueva y está enmarcada en la situación de una posible pandemia zombi. Sergio ha empezado esta Saga debido a que le encanta el tema. Él como muchos otros a nivel mundial ha sido atrapado por este subgénero de ficción que se extiende cada día más.
A esta difusión ha colaborado activamente las diferentes series de televisión, principalmente Walking Dead (6ª temporada), la pelicula Guerra mundial Z (Brad Pitt), canales importantes de youtube (http://www.youtube.com/user/ZombieGoBoomTV) y otros medios.
Como los autores más de moda de este tema, Sergio en su libro trata a los zombis desde un punto de vista realista, no desde el enfoque más habitual de hace unos años del Vudu, si no desde el de una posible enfermedad altamente contagiosa que cuya peculiaridad adicional (si no no sería de zombies) es que los infectados atacan a personas normales para propagar la enfermedad. Para los escépticos el Pentagono (USA) tiene diseñado un plan especifico para repeler una pandemia zombi.
Lo de "pandemia", "enfermedad altamente contagiosa" y otros aspectos tratados en la novela, como ineficacia en la reacción a tiempo de las medidas, acciones tardías, falsa piedad, etc. Han hecho que varios de nuestros lectores se pongan en contacto con nosotros para comentarnos cuanto de parecido tiene la novela con lo que nos está empezando a pasar con el "Ebola", ya que salvo que los infectados de Ebola (todavía) no atacan al resto hay muchas similitudes.Bueno esto último no es del todo cierto según la propia Europa Press.
Algunos más atrevidos nos han llegado a comentar que si Sergio fuese un escritor conocido, en esta sociedad nuestra cuyo reflejo más popular es "Sálvame" seguramente lo tildarían de escritor oportunista.
¡Qué se le va a hacer! Lo hecho, hecho está (y registrado en la Propiedad Intelectual, etc, etc).  La realidad es mucho más sencilla, es un chaval que dedica su tiempo libre a escribir sobre lo que le gusta.
Como en otras ocasiones que publicamos un libro os dejo los primeros capítulos para que (espero), disfrutéis con su lectura Para terminar aprovecho para dar las gracias a nuestros seguidores que animan a Sergio a que haya una cuarta, quinta, etc. novela. No hay problema, agradecerles el apoyo y comentarles que Sergio esta por la labor.

Resumen del libro
El mundo es un lugar apacible tal y como lo conocemos pero que ocurre cuando un apocalipsis zombi comienza. Solo unos pocos sobreviven y quedan bien parados. En este libro se narra la historia de un grupo de amigos que lo intentaron
ADQUIRIR

viernes, 19 de septiembre de 2014

Asesinos Fantasticos

En respuesta y agradecimiento a las personas que me han escrito sobre mis artículos de literatura fantástica voy a intentar hacer un juego con las sagas que más me han gustado en los últimos meses.
Intentando combinar la tecnología con la literatura, he decidido hacer una infografía. Lo primero que he hecho has sido buscar una herramienta gratuita cuyo objetivo sea la realización de infografías y como siempre en Internet hay un conjunto numeroso de ellas. La que más me ha gustado por su sencillez y calidad ha sido www.easel.ly.
El juego que os propongo es el siguiente. En los últimos meses en el mundo de la literatura fantástica  se ha puesto de moda los libros en que el protagonista es un asesino (normalmente obligado por tristes circunstancias a dedicarse a ese oficio).


 En la infografía, he representado a algunos de los asesinos más famosos de dichas sagas de literatura fantástica. El que de vosotros/as esté dispuesto a disfrutar con novelas de este género y este tipo de protagonistas, sólo tenéis que descubrir la saga a través del nombre del asesino/a que está representado.
Alguna de estas sagas son diferentes a otros libros de fantasía que había leído anteriormente. Reflexionando sobre el tema, he llegado a la conclusión de que al menos en mi caso, la diferencia principal estriba en que estoy acostumbrado a leer libros de fantasía en donde impera la acción (normalmente de los buenos con respecto a los malos), y la inmersión en la personalidad de los protagonistas se centra más en sus características de luchador, héroe, etc.
En cambio en los libros de las sagas de asesinos cuyos protagonistas os represento continuación, la acción pasa a ser un tema secundario con respecto al cual hacer girar parcialmente a los protagonistas, mientras que el interior de la persona, sus necesidades, sus sufrimientos y sus sacrificios imperan a lo largo del libro.
En cualquiera de los casos, son libros altamente recomendables por lo que espero que participéis en el juego que os propongo de buscar las sagas y que disfrutéis tanto como yo leyéndolas.




martes, 15 de julio de 2014

Servicios (WC) de Jazztel, Des-atención al CLIENTE

En mi familia por varios motivos decidimos contratar este año en nuestro lugar de veraneo los servicios ADSL de una empresa de telecomunicaciones durante los meses de Julio y Agosto.
Después de ver varias ofertas y llamar varias veces, nos decidimos por Jazztel. El 30 de junio realicé la contratación del servicio y me comunicaron que era obligatorio el pagar en ese mismo momento la instalación mediante pago con tarjeta. Me extrañó que no me lo domiciliasen y esa ansiedad por cobrar al contado, por ese método. En fin, le di a la operadora los datos de mi American Express a lo que me contestó que la compañía no estaba dotada de esos medios: solo se podía hacer con VISA. Me pareció un poco triste y tremendamente pobre por su parte. Sólo era un aviso de lo que me esperaba.
Al realizar la contratación les comente mi necesidad de uso durante el verano y me aseguraron que estuviese tranquilo, que en cumpli-miento de sus estándares en cuatro días, tendría la instalación realizada. ¡¡ Perfecto!!
A los ocho días de no haberse puesto nadie en contacto conmigo, llame para interesarme por la instalación. A partir de este momento empezó la excelencia en el servicio de su Call Center. Llamaba y me mantenían a la espera entre 20 y 25 minutos en cada llamada (¡¡ bien por su productividad !!).Me des-atendían personas con los siguientes métodos:

·     Les preguntaba por tu instalación y te pedían que llamases al número de provisión de servicio, en donde siempre colgabas por aburri-miento de esperar sin ser atendido.
·  Les preguntabas por tu instalación y te decían que te transferían directamente a su departamento de manteni-miento en donde de nuevo siempre colgabas por aburri-miento de esperar sin ser atendido.
·   Otras personas, te retenían permanentemente la llamada con la frase: “no cuelgue espere un momento”. Después de 15 minutos “de momentos” colgabas por aburri-miento.
·        Alguno de ellos en un dechado de discurso me comunicaban que la fecha límite de instalación era 3 días a partir de mí llamada en curso y que un técnico de instalación me llamaría al día siguiente.

He comprendido que el know-how (comporta-miento) de Jazztel reside en sus campañas de marketing y en la configuración que han hecho de su IVR (Interactive Voice Response). Es el aparatito que gestiona las llamadas y te hace saltar de opción en opción indefinidamente, consiguiendo en algunos casos que entres en “bucle infinito”. Es curioso que cuando llamas para contratar llegas al operador en 2 saltos y 1 minuto de tiempo. Para cualquiera de tus llamadas de otro tipo de servicio y reclamaciones, te pierden en el laberinto del IVR.
En fin, seguían pasando los días y las llamadas y la des-atención  por parte de Jazztel se iba incrementando, así como el número de minutos que me hacían esperar al teléfono.
Sí que hay un aspecto que quisiera hacer mención con respecto al párrafo anterior. Al principio de mis llamadas, me decían que esperase al terminar la conversación, porque me iban a realizar una encuesta. Conforme iban pasando los días y en mis escasos momentos en que contactaba con un operador de Call Center, iba desapareciendo de forma sospechosa dicha encuesta. Me hizo gracia la conversación con un operador en concreto que visto mi enfado por el servicio que (no) me estaban prestando me dijo: “Tenga en cuenta señor que en la encuesta me está puntuando a mí, no a Jazztel”.
Hoy 15 de Julio, por fin he resuelto el enigma. He llamado al Call Center de nuevo y un operador, el más eficiente de todos con los que he conseguido hablar (seguro que era el becario), me ha comunicado que no se me va a proveer del servicio: que han cancelado la orden.
Con (escasa) sorpresa por mi parte, le he preguntado por qué no me han llamado para comunicármelo y por el motivo, a lo que me ha respondido que hay una “avería en una caja” y que no me van a proveer definitivamente el servicio. Es extraño, me imagino que en vuestras empresas, como en cualquiera de las que yo he trabajado, cuando existe una avería que afecta al servicio a clientes, se soluciona (y rápido). Pues en Jazztel no funciona así: no se repara la avería, no se dan altas de clientes y se les manda a otro operador.
Yo ya trabajaba en operadoras Telco antes de que Jazztel existiese y me imagino que lo seguiré haciendo cuando desaparezca, por lo que o mucho me equivoco o me habían vendido una línea ADSL en una zona en donde no tienen cobertura.
Visto el cariz que tomaba la situación, sólo me quedaba preguntar una cosa a la única persona que me había atendido bien (me imagino que durara poco en la empresa): ¿Cuándo se me va a reembolsar los 60 euros que se me cobraron en el minuto uno de esta maravillosa relación comercial? El hombre me ha respondido que según sus procedimientos administrativos entre 20 y 30 días. ¡¡ Bien por los indicadores y la precisión del servicio !! Es decir en un tiempo “n” o “n + 50%”
Teniendo en cuenta su comporta-miento hasta la fecha, tendré que vigilar los movimientos de mi tarjeta para ver cuando aparece el reembolso o por si acaso como tienen mis datos que no aparezcan cargos en la misma (nunca se sabe). Bueno si el asunto se complica, como solución siempre me quedará la Agencia de Protección de Datos.

Vamos a hacer unos números

No sé cómo manejarán las cuentas y los indicadores en la Dirección (baja no alta) de Jazztel (que entiendo que como todos sus servicios estará subcontratada o será de reventa, pudiendo de esta forma entenderse con el resto de los departamentos) pero me gustaría hacer un “juego de números”
·         Por una parte “puede” que en su Cuenta de Resultados (perdón es una Telco hablarán por tanto de EBITDA) consideren mis 60€ de instalación pagados al contado como un ingreso. Después a los 30 o 40 días ya lo devolverán (eso espero), pero financieramente 30 o 40 días es un mundo. Si esto lo hacen habitualmente con 1.000, 10.000 o vamos a ser imaginativos con 100.000, tienen un dinero adelantado de nosotros, de entre 6.000 y 600.000 euros (en Diciembre con esto se hace maravillas de ingeniería financiera)
·         Por otra parte yo realicé entre  10 o 11 llamadas a una media de des-atención de minutos, hacen 3,80 horas aproximadamente. ¿A cuánto cobráis vosotros vuestra hora de tiempo? Vamos a ser baratos: pongamos a 25€. El resultado es que me deben 95 euros. Como en el caso anterior vamos a  multiplicarlo por número de clientes/mes. Ahora no tenemos que considerar personas con este tipo de incidencia, si no que el número aumenta pudiendo referirnos a todo tipo de llamadas. Pongan el número que quieran: por ejemplo 150.000 a 10 minutos (vamos a ser generosos). Esto hace 150.000x0,16x25 = 600.000 euros que mensualmente nos debe Jazztel a los españoles.  

Lo anterior ha sido un “Juego de Números”. Si alguien tiene números más exactos es libre de aportarlos

CONCLUSIÓN

En Junio mi familia tenía una necesidad (incluso la ilusión) de tener durante este verano servicios ADSL. Después de haber pasado 15 días tenemos 60 euros menos, ningún servicio y no tiene sentido que a estas alturas del verano contratemos con ninguna otra compañía (por lo menos pasaría otra semana más), por lo que en mi familia podemos agradecer a Jazztel el que este verano nos privase del servicio ADSL. ¡¡Tendremos que sobrevivir con los móviles y el “Tethering”!!
Como decía un muy querido jefe mío (Mariano Majan) “Es muy triste hacerse trampas al solitario”. Intentar convencernos por parte de Jazztel a base de publicidad que como dice su slogan “Te quedarás por el servicio técnico”, es como que piensen de verdad que en vez de ser una empresa de Marketing (mal dotada a nivel de medios, tiempos de respuesta y atención al cliente) es una verdadera empresa de servicios de telecomunicaciones.

Para terminar este artículo, la excelencia en el servicio de Jazztel me trajo a la memoria una frase que se utilizó hace unos años cuando se hablaba de las malas artes de ciertos políticos en relación a conseguir votos a su favor para ser introducidos en las urnas: “Prometer para meter. Y después de metido nada de lo prometido”. Se ve que ciertas empresas del sector privado, han hecho de dicha frase su referente como servicio a ofrecer.

domingo, 29 de junio de 2014

"Muchos oficios tenia Perico..."

Desde niño me ha encantado el probar diferentes cosas e intentar realizar múltiples actividades para mejorar. Es decir, el ir variando mi día a día e intentar probar nuevas actividades a ver si me gustaban más o menos que las que realizaba. No soy de esas personas que prefieren o bien no arriesgar a probar algo nuevo o bien especializarse en una actividad para conseguir alcanzar un nuevo nivel de perfeccionamiento viabilidad.
Como he dicho no me convencen las dos opciones anteriores: ni la de situarte en una zona de confort, no la de obsesionarte por el perfeccionamiento. En este mundo hay muchísimas cosas que hacer y la vida nos demuestra que poco tiempo para ello, por lo que considero más divertido el tratar de “aventurarse”. A las personas que piensan como yo en mi junventud se les aplicaba la denominación de “culos inquietos”.
En plan generalista los apartados anteriores quedan bien, pero sin “sustancia”. ¿A que le aplicamos el probar diferentes actividades? Cuando somos jóvenes probablemente a las aficiones. Nosotros a su edad y hoy en algunos casos de forma enfermiza, podemos ver como muchos padres “persiguen” a sus hijos/as para que sean el nuevo “Messi” (como no futbolista), la nueva “Sharapova” (para que negarlo es más fashion que las Williams), etc. Evidentemente y en la situación económica familiar actual, la especialización es necesaria. Así como es relativamente barato hacer fútbol (un balón hay en cualquier sitio), no es lo mismo hacer golf o hípica, por lo que no podemos ir testando cada dos meses hasta encontrar el deporte en el que nuestros hijos puedan destacar.
Retrocediendo de nuevos unos años, en mi juventud, me dediqué a variar continuamente de aficiones: futbol, rugby, judo, natación, baloncesto, cricket, beisbol o  guitarra (menos agresiva que las anteriores, me vino muy bien en aquellas tardes de salida en grupo). Ya de menos joven, seguí probando nuevas aficiones por necesidad. Está claro que en el caso de los deportes, el tiempo hace que ciertas actividades que de jóvenes podíamos hacer sin complicaciones, posteriormente resulten verdaderamente complicadas. Nadie corre igual a los 20 años que a los 50.

En mi mocedad nuestros padres también querían que fuésemos futbolistas y mi padre al verme saltar de un deporte a otro, de vez en cuando solía “soltarme” hirientemente la siguiente frase: “Muchos oficios tenía Perico y ninguno le hizo rico”.
Yo odiaba a muerte la situación. Delante de mí padre en la mayoría de las ocasiones agachaba un poco la cabeza y no respondía nada, lo que a él en general le parecía un asentimiento tácito por mi parte. La verdad es que era incapaz de encontrar la frase adecuada para rebatir su opinión sobre mi persona. Quería decirle algo ingenioso y ganarle la batalla dialéctica, pero las veces que le intentaba dar una explicación similar a la de los párrafos anteriores me salían frases endebles y sin consistencia. Siempre salía perdiendo. Yo lo que necesitaba era una frase corta como la suya que me diera el KO técnico de la conversación. JAMAS LO CONSEGUÍ.
A partir de los 18 años la inquietud de saltar de afición en afición, la tuve que aplicar a la vida laboral. Me fui a estudiar a Bilbao. En aquel entonces, no existía Ingeniería Industrial en Navarra y Bilbao tenía muy buena fama. Para pagarme la carrera, alojamiento, etc. fue necesario el que me pusiera a trabajar. Lo que en el campo de las aficiones era optativo, en el campo laboral se hizo obligatorio. Trabajé de peón de albañil, de obrero en la “cadena” de empresas de producción industrial, de profesor particular, de camarero y de impresor (seguro que me dejo algo). En resumidas cuentas, en todo aquello para lo que no se necesitaba especial capacitación, me admitiesen y pudiese sacar algo de dinero.  
Cuando acabé la carrera y empecé a trabajar, mi virus interno de “culo inquieto”, volvió a aparecer y a lo largo de mi vida laboral, fuí necesitando el cambiar de tipo de empresa (industrial/servicios), el cambiar de sector (telco, automoción, TIC, etc.), de propiedad (Público/Privada) y de otro tipo de diferencias. En mi caso creo firmemente que fue positivo y que me ha hecho conocer a muchos grandes profesionales de los que he aprendido y han conseguido que sea mejor persona, mejor trabajador y mejor profesional.
De vez en cuando reflexiono sobre esto último con más pena que gloria cuando veo lo que la situación económica en la que nos encontramos ha hecho con muchas personas y desgraciadamente muchos de ellos conocidos.  Personas que a lo largo de los años habían encontrado su zona de confort o su zona de especialización, y la llegada de la crisis les ha arrebatado o una u otra, debido a la cantidad de empresas que o bien han recortado su personal o bien han cerrado.
Prácticamente cada semana recibo la llamada de un antiguo conocido cuyo perfil era “A” y en la actualidad no le queda más remedio que ser “B”. Como han cambiado los anuncios y las entrevistas de selección de personal, en donde “lo que se busca” de los candidatos es que sean: polivalentes, capaces de participar en la gestión del cambio y adquirir rápido la gestión del conocimiento de la nueva empresa. Por supuesto con flexibilidad, disponibilidad para viajar, etc.
Recuerdo las entrevistas de selección de personal que hacía mi amigo Oscar Matellanes, en donde dirigiéndose al candidato resumía todo lo anterior en una sencilla pregunta con “mucha miga”: ¿Tiene usted 10 años de experiencia en el puesto que ocupa o 1 año de experiencia repetido 10 veces?

Desgraciadamente, mi padre falleció hace unos años y la vida no me va a dar la oportunidad de tenerlo delante una vez más para repetir aquellas situaciones, en donde él, mirándome a los ojos me decía: Nicolás, “muchos oficios tenía Perico y ninguno le hizo rico”. Han sido necesarios más de 30 años para que fuese capaz de levantar los ojos, devolverle la mirada y responderle con cariño: “Pero tampoco más pobre”.

sábado, 21 de junio de 2014

Conceptos Sencillos



El otro días estando de tertulia de sobremesa con unos amigos y habiéndosenos acabado el tema de fútbol (actuación de España en el mundial), nos dio por abordar uno de esos temas intrascendentes sobre los que es fácil polemizar. Hay tres palabras o conceptos que solemos utilizar para calificar a terceros y a nosotros mismos y de los cuales me gustaría expresar lo que se comentó en nuestra tertulia y por supuesto que el tema da para más de lo que aquí se recoge.

CONOCIMIENTO

De los tres conceptos a priori, este es el más fácil de llegar a un consenso (aunque a veces saltan las sorpresas). Según Wikipedia: “Hechos o información adquiridos por un ser vivo a través de la experiencia o la educación, la comprensión teórica o práctica de un asunto referente a la realidad”.
Por supuesto cuando se debate sobre este tema, se considera que a la hora de valorar, se valora más positivamente el hecho de tener titulaciones y haber recibido formación reglada. Es decir: una persona puede llevar 20 años estudiando todo lo que encuentra sobre el uso del arco en la “Guerra de los 100 años”, pero si no tiene una titulación en letras al respecto, sus conocimientos se asociarán más a una afición que a ser un experto.
Otro ejemplo podría ser que puedes llevar 20 años en el mundo de la informática, pero sin titulación de algún tipo de Ingeniería, tus conocimientos en una entrevista de trabajo pueden llegar a ser de tercera fila.

CULTURA

Este concepto ya no es tan fácil de definir y por lo tanto de llegar a un acuerdo, siendo fácil que en la susodicha charla de sobremesa aparezcan controversias entre los comensales.
Afirma lo que digo, el hecho de que si miramos en Wikipedia nos encontramos con que Alfred Kroeber y Clyde Kluckhohn en 1952 compilaron 164 definiciones del concepto cultura.
A pesar de lo anterior Wikipedia da algunas definiciones, como: “Excelencia en el gusto por las bellas artes y las humanidades”.
Ya empezamos a liarla. De lo anterior se deduce que ningún conocimiento que adquiramos a través de las titulaciones de lo que en nuestros tiempos llamábamos “Carreras de Ciencias”, nos va a aportar ni un gramo de cultura. Podremos tener muchos conocimientos, pero nada de cultura.
Está claro que para que nuestra personalidad no sólo sea un saco de conocimientos y de que por mucho que un joven quiera estudiar Medicina o Ingenieria, se nos tiene que dotar de un halo de cultura que se nos trasmite por lo visto a través de las asignaturas que recibimos en el bachillerato. ¿Pero es suficiente? ¿Podemos decir que ya somos cultos con esos “conocimientos” de humanidades? ¿Es poca o mucha excelencia?
Debe ser que el factor diferencial está en la palabra “gusto” de la definición de Wikipedia. ¿A cuántos de los que hemos estudiado esas artes y humanidades se nos ha quedado un “buen gusto” en vez de un “regusto amargo”?
Y claro profundizando en el concepto, ¿cómo se nos mide el nivel de cultura? ¿En función de que humanidad? ¿Lectura? ¿Poesía? ¿Pintura? ¿Filosofía? ¿Escultura? ¿Música? Y el nivel, ¿va por número de horas de lectura, contemplación de cuadros o escucha de música?
Siguiendo con la medición de nivel, para ser culto ¿lo tienes que ser en obras y personajes conocidos? ¿Cuánto puntúan el conocer La Gioconda, Picasso, Bach o Fedor Dostoievski? ¿Qué virtudes tienen que poseer las obras y personajes para entrar en la lista de cultura?
Porque no todo vale en humanidades. No debe ser lo mismo escuchar a Beethoven que a Lady Gaga. Tampoco debe ser lo mismo leer “Mortadelo y Filemon” que “100 años de soledad”. ¿Cómo se clasifica y que puntuación obtienen a los que les gusta Dire Straits, “El jueves” y el graffiti de la M-40?
Quizás, es que de forma análoga al término siguiente en donde está claro que existe la buena y la mala educación debiéramos  trabajar los aspectos de “buena cultura” y “mala cultura”. Sobre todo porqué después de lo dicho anteriormente yo no me atrevo a utilizar el término “inculto”.

EDUCACIÓN

Aunque podríamos haber escrito más párrafos (quizás otro día) sobre los dos conceptos anteriores, pasaremos al último: la educación. 
Así como nos es difícil definir qué es la cultura y que es ser culto, cuando mencionas dichos términos la conversación acaba por enfocarse. Sin embargo cuando hablas de educación, tienes que orientar la charla de origen hacia una de las posibles connotaciones del vocablo. ¿Vamos a hablar de educación orientada a conocimientos? ¿entonces volveríamos al primer concepto? ¿Educación privada vs Pública?. No lo que queremos en nuestra tertulia es comentar el concepto de ser educado.
Imaginad si debe ser difícil que no he conseguido encontrar de forma ágil una definición (ni en Wikipedia). Para abordar el concepto, nos tenemos que basar en los términos comportamiento y civismo (según Wikipedia).
·         “El comportamiento es la manera de proceder que tienen las personas u organismos, en relación con su entorno o mundo de estímulos. El comportamiento puede ser consciente o inconsciente, voluntario o involuntario, público o privado, según las circunstancias que lo afecten”
·         “El civismo se refiere a las pautas mínimas de comportamiento social que nos permiten convivir en colectividad”
El charlar en nuestra sobremesa sobre el concepto de educación (buena/mala) deriva por dos derroteros. El primero como en el caso de “Conocimiento” y “Cultura” por la forma de adquirirla y de medirla. El segundo y más divertido al relacionarla con las otras dos.
En el aspecto de adquirirla, parece ser que todo el mundo opina que es o debe ser a través de los padres y de los centros de formación, principalmente en nuestra tierna infancia y en nuestra temprana juventud. Si es así, todos los tertulianos llegamos a la misma conclusión: lo estamos haciendo muy mal. No nos parece bien que a pesar de cómo a los padres y a las escuelas, colegios e institutos se nos llena la boca al hablar de valores, la realidad de nuestros días no es que tengamos en este país una sociedad excelente en cuanto a educación. Por supuesto existen honrosas (y escasas excepciones), pero son difíciles de percibir en nuestro vulgar y corriente día a día.
Lo que si parece es que hay una relación directa entre los medios de transporte y la educación (a nuestro entender la mala educación). Nos encuentramos/cruzamos todos los días con gente que no sabemos si tendrán o no cultura, pero que podemos asumir que tienen ciertos conocimientos y a los tertulianos nos parecío increíble los actos que vemos.
Personas que van en sentido contrarío por ahorrarse unos metros y no dar la vuelta a la manzana para entrar correctamente a su garaje. O bien que análogamente al caso anterior circulan en sentido contrario por los parkings de centro comerciales para ser más “listos” que el que se dirige a la plaza libre por los carriles correctos.
Otros ejemplos derivados de las conversaciones con mi madre (cerca de los 80 años), son la cantidad de jóvenes que NO se levantan de su asiento en los autobuses urbanos ni en el metro para dejarles su plaza cuando ven a una mujer embarazada (quizás dicotomías machismo/feminismo) o a una persona mayor (no sé qué dicotomía se aplica en este caso).
En cuanto al segundo apartado de cómo ligar el concepto de buena educación a los de conocimiento y cultura, me viene a la memoria unas queridas conversaciones con mi ya tristemente fallecida abuela que quizá hayan sido la semilla de este artículo. No entendía la buena mujer como en su día a día se encontraba con muchos jóvenes que iban a estudiar y se comportaban tan mal educadamente. Yo no me cansaba de repetirle los conocimientos y la buena educación eran una cosa diferente.

CONCLUSIÓN

Como remate de nuestra tertulia (ya iba siendo hora de abandonar la mesa), los allí presentes coincidimos en que es bueno que las personas de este país intentemos tener más conocimientos y probablemente ser más cultos, pero que nos sería bastante más útil (quizás más vulgar) el que a lo largo de nuestro día a día nos comportásemos mejor con nuestros compañeros vecinos (e incluso desconocidos), diésemos las gracias cuando nos ayudan en algo y pidiésemos perdón cuando metemos la pata. Lo curioso de ambos caso es que el realizar estas acciones, no nos iba a costar nada. Ambas son gratis
Me acuerdo con nostalgia de aquellos días en que tomaba apuntes y utilizaba la abreviatura c.q.d. y queriendo usarla una vez más terminaré que de lo comentado en este articulo parece ser que c.q.d. (como queríamos demostrar) los términos conocimiento, cultura y educación (buena/mala), no tienen ninguna dependencia entre ellos.

miércoles, 19 de febrero de 2014

Mi primera novela

A veces una ilusión se te mete en la cabeza y empiezas a trabajar en ella, sin pensar en su alcance, su factibilidad, tus posibilidades de realizarla, etc. Estos aspectos que en tu trabajo diario tienes que medir con cuidado y eficacia no cuentan. ES UNA ILUSIÓN.
Esto es lo que me pasó a mí hace 10 años. Lo he escrito bien: 10 años. Probablemente os parezca raro el que conozca con precisión cuando lo empecé. Normalmente como la mayoría de las personas que conozco, escribo en un documento la fecha de finalización y no la de comienzo, pero algo debí intuir cuando en este caso, puse en la primera página, el día y la hora exacta en la que comencé la novela.
Desde hace años me ha gustado el escribir y a pesar de tener varios libros técnicos y algún premio por ellos, siempre me había preguntado si sería capaz de escribir una novela. No me acuerdo ya, cómo ni por qué tomé la decisión en aquel momento. Solo que encendí el portátil y me puse a ello.
Evidentemente uno escribe sobre los temas que le gustan, por lo que decidí centrarme en una novela de acción. También tengo claro el porqué del protagonista y su trabajo. En aquel entonces trabajaba en una empresa en la que las patentes eran vitales para la misma.
Pensando en todo lo que había leído hasta aquel momento, la mayoría de los protagonistas de novelas de acción relacionados con descubrimientos tecnológicos, eran espías al servicio de sus países.
Pensé en trasladar la novela al mundo empresarial, por lo que creé un detective enfocado a casos de espionaje industrial, que es en donde hoy en día se dan los casos de incidentes de patentes. No hay más que ver los juicios entre Apple y Samsung.
Al principio la ilusión es muy fuerte y conseguí escribir rápidamente unas 100 hojas, que puse a disposición de la crítica familiar. Les encantó y me animaron a seguir y terminar el libro. Debido a diferentes motivos: cambio de trabajo y sector, nuevas responsabilidades y otro conjunto de motivos, abandoné el seguir con el libro.
Un motivo que produjo una importante bajada en la ilusión de hacer el libro, fue diferentes charlas con personas que habían intentado publicar sus libros, y la dificultad para hacerlo por los métodos tradicionales. A día de hoy sigue siendo muy difícil en que los editores lean tus obras, confíen en ti y te den una oportunidad.
El año pasado y con motivo de publicar el libro de mi hijo Sergio aprovechando los nuevos sistemas de autopublicación, fui cogiendo experiencia en manejarme con ellos y además de publicar el libro de mi hijo, publiqué yo también un libro técnico sobre MS-Visio que me satisfizo bastante.
En esos momentos mi mujer comentó con mi hijo Sergio (el auténtico escritor de la familia), la historia de mi novela y como me había rendido. Sergio tiene muchas buenas cualidades, dentro de las cuales una de las más importantes es la constancia. Utilizándola durante los últimos meses, constantemente me ha empujado a terminar mi novela, mientras el a su vez preparaba su segundo libro.
Como uno no puede resistirse a los deseos de un hijo volví a retomar el libro, con la intención de acabarlo. Hace aproximadamente unas cinco semanas que al fin lo terminé y desde hace tres, ya se encuentra disponible en las librerías más grandes del mundo: Amazon (tapa blanda y Kindle) e iTunes.

Quisiera agradecer además de a mi mujer e hijos (Anabel, Sergio, Diana) a los amigos como Javier, Eduardo, Ricardo, Fran, Mikel, Jorge, Juan y varios más que seguro que me dejo, por ser los primeros en creer en mí, adquirir el libro y darme sus opiniones y puntos de mejora.


Para los demás, aqui os dejo el primer capítulo del libro para que podaís echarles una ojeada y animaros a leerlo entero.


miércoles, 8 de enero de 2014

¿ Soportas o te soportan ?


Después de muchos años sin conocer el manejo de una máquina fotográfica y solo sacar fotos con la típica máquina de bolsillo en modo automático, me decidí a comprarme una Nikon D3200, es decir una máquina fotográfica digital de objetivos intercambiables (las antiguamente denominadas réflex). A pesar de tener varios amigos que disfrutan un montón con la fotografía y pretenden contagiarme su entusiasmo, no tenía claro si aquello me iba a enganchar por lo que en ese momento preferí adquirir el modelo más sencillo de la amplia gama de Nikon.


Como me vio metido en harina, mi amigo Eduardo (y mentor en este arte) me prestó uno de sus libros favoritos: "Los Secretos de La Fotografía. Guía de Campo" de Bryan Peterson. La verdad es que el libro es muy interesante y me lo leí en pocos días. Un apartado que me llamó especialmente la atención fue el capítulo dedicado a la macrofotografía, siendo prácticamente el único en donde recomienda la compra de algunos accesorios interesantes para cualquier máquina fotográfica.
Dada mi inexperiencia total en estos campos, me pareció muy curiosa el especial hincapié que ponía en la utilización de una “lente de aproximación” (o Close-up): la Canon 500D. Una lente de aproximación es un filtro (como los de protección UV), que colocas en el objetivo que usas en tu máquina y automáticamente conviertes tu objetivo en un objetivo para macrofotografía (fotografía de detalle de pequeños objetos, insectos, etc.). Debido a mi curiosidad estuve indagando más en diferentes páginas web, sobre este tipo de filtros y principalmente por el recomendado por Bryan Peterson.
Una de las cosas más curiosas y que más se repetía en los foros, era lo irónico que parecía que siendo Bryan un declarado defensor de las máquinas y objetivos Nikon, en este caso recomendase comprar un filtro de Canon.
Después de darle muchas vueltas y leer bastante en Internet sobre las características  técnicas del producto, al final me decidí a comprar dicho filtro. Lo encargué y cuando a los días me llegó, con el ansia típica del novato, me dispuse a probarlo. Según Canon al filtro 500D, se le saca más partido, cuando se utiliza en combinación con objetivos en la gama de longitudes 200-300mm, así que cogí mi "Sigma 70-300 / 4-5,6 DG Macro", que en principio cumplía con dichos requisitos  y me dispuse a realizar unas maravillosas fotografías.
Cuál fue mi decepción al colocar todos los componente en teoría correctamente y ser mi flamante nueva Nikon D3200, completamente incapaz de enfocar. A través del visor todo se veía borroso. Solté todo y lo volvía a colocar varias veces. Probé en diferentes modos de la máquina. En manual y en automático y de las diferentes combinaciones que se me ocurrieron en esos momentos. No hubo forma.
Con la desilusión típica del novato y más teniendo en cuenta el desembolso que acababa de realizar en el filtro, me sentí frustrado. No viendo ninguna solución por mí mismo y encontrándome de vacaciones en la costa y lejos de mis amigos expertos en fotografía, sólo se me ocurrió recurrir al soporte brindado por los Centros de Soporte de los fabricantes.   Escribí el siguiente email tanto a Canon como a Sigma.

Pregunta inicial a ambos Centros de Soporte.

“He adquirido una lente close-up 500D y no hay forma de enfocar con ella mi objetivo "Sigma 70-300 / 4-5,6 DG Macro". http://www.sigma-photo.es/Objetivos/subgrupos.asp?idP=123 Tengo una cámara NIKON D3200. Me gustaría saber cómo puedo solucionar mi problema. Gracias”.
A continuación paso a comentar las respuestas de ambos Centros de Soporte

Respuesta inicial del Centro de Soporte de Canon

“Le informamos que nos disponemos de ninguna "lente" o accesorio Canon que sea 500D. Con esta referencia solo tenemos la cámara EOS 500D. Si usted hace referencia a la misma y está teniendo problemas de funcionamiento con accesorios de terceros, tendrá que contactar con el fabricante de los mismos para que le puedan ofrecer asistencia. Si el problema de enfoque le sucede tanto con objetivos Canon como con objetivos de terceros, entonces contacte con uno nuestros centros de reparaciones autorizados para que su cámara pueda ser revisada”.
Cuando recibí esta respuesta, no daba crédito a mis ojos. El Centro de Soporte de Canon España, desconocía los productos de su catálogo y me decía que la lente que yo tenía en la mano no existía. ¿Cómo me iban a ayudar?
Yo no soy conocedor de la gama de Canon y no conocía la existencia de dicha cámara, pero el día en que los/las responsables de marketing de Canon se les ocurrió asignar a dos productos de su gama de fotografía (una cámara y una lente) el mismo nombre, no debían de estar muy inspirados.

Respuesta inicial del Centro de Soporte de SIGMA

“Por la información indicada está intentando comunicar una óptica 70-300 para Canon 500D con su cámara Nikon D3200, esto es incompatible, las bayonetas son totalmente diferentes y no pueden ser cambiadas.
Por favor comunique con el establecimiento vendedor y que le cambien la óptica adecuada para su cámara”
De nuevo, ignoraban la existencia del filtro y además no entendían mi pregunta ya que pensaban que había comprado un objetivo Sigma para Canon en vez de para mi Nikon. Vamos, me llamaban tonto de una forma elegante.
Después de un rato pensando que hacer, me decidía a escribirles otro email. Es decir, el novato en fotografía les tenía que explicar a los expertos de los Centros de Soporte:
·         A uno, los productos de su catálogo.
·     A otro, que existía un filtro de Canon con esas características y a ver que me podía recomendar.

Mi aclaración a ambos Centros de Soporte

“Canon tiene la 500D (cámara) y la 500D (lente close-up). Yo me estoy refiriendo a esta última que es una lente de aproximación compatible en principio con cualquier objetivo. Te adjunto foto de la misma


Está recomendada principalmente para objetivos entre 200 y 300 mm como puedes ver en el enlace de Canon (lo siento no lo he encontrado en castellano), por lo que no entiendo por qué no funciona con mi objetivo "Sigma 70-300 / 4-5,6 DG Macro"


Espero que lo escrito te haya definido más claramente mi problema”

Dicho de otra forma: a de Canon le enviaba a su propia página web y al de Sigma a la de su competencia.

Respuesta final del Centro de Soporte de Canon

“Canon solamente garantiza el correcto funcionamiento de sus productos, solo cuando los mismos se utilizan con dispositivos de originales Canon. Si esta lente Canon close-up "Type 500D" no le funciona en un objetivo Sigma, el cual se encuentra colocado en una cámara Nikon, entonces deberá contactar con uno de estos dos fabricantes para que ellos le indiquen sobre la compatibilidad de sus productos con accesorios Canon”.
O dicho de otra forma: a pesar de haberles comprado una lente de su marca, no me daban soporte cuando los objetivos no eran Canon y que ellos sólo se dedicaban a sí mismos y desconocían el resto del mercado y las compatibilidades de sus productos con los de otros fabricantes.

Respuesta final del Centro de Soporte de SIGMA

“La lente de aproximación que refiere no enfoca en su Nikon porque su sistema de enfoque es distinto, esta lente de aproximación ha sido diseñada para el sistema de enfoque de cuerpo de cámara Canon”.
Como novato que era, con esta respuesta me engañaban, ya que en mi ignorancia, pensaba que podía estar ocurriendo. Lo que no me cuadraba era la recomendación de Bryan Peterson, en donde todo el material que utilizaba era Nikon, salvo la lente 500D

Solución.

No salía de mi asombro y decepción al ver el “Soporte” que me habían brindado ambos fabricantes, en teoría líderes mundiales en el sector de la fotografía. En un mundo tan competitivo como el actual, ¿así era como demostraban a uno de sus clientes?:
·  Interés por retener/ganarse el cliente y solucionarles el problema o era suficiente con quitárselo de encima
·   El conocimiento de su catálogo de productos. ¿Cómo me van a ayudar si no conocen lo que fabrican?
·   El Conocimiento de su sector. Si no tienen una lista de compatibilidades y funcionamiento de sus productos con los de otros fabricantes, ¿cómo se van a distinguir de su competencia?
Lo único que habían conseguido ambos fabricantes era mi pérdida de confianza en ambas marcas. Además yo seguía con mi problema y sin nadie cercano a quien recurrir. No sabía si devolver la lente, guardarla en un cajón a que cogiese polvo,  o que hacer.
En mi afán de conseguir solucionar el problema, en un par de días conseguí que me dejasen un objetivo NIKON 55-300, con ello eliminaba el objetivo Sigma de la ecuación y ver si ese era el problema. Ni por esas, monté el objetivo y monté la lente y seguía viendo todo borroso y la D3200 no conseguía enfocar.

Al cabo de unas horas, y no sabiendo que hacer se me ocurrió lo que se me tenía que haber ocurrido desde el principio: mirar en esa inmensa base de datos de conocimientos que es YouTube. En pocos minutos encontré un video del propio Bryan Peterson, en donde explicaba el correcto funcionamiento.
¡NOVATO DE MÍ! Muchas veces cuanto más difícil nos parece el problema, más sencilla es la solución. Un objetivo de 200-300mm está diseñado para enfocar a distancia (a objetos que estén lejos) y es lo que yo hacía independientemente de haber colocado la lente de aproximación.
Cuando a un objetivo de esa longitud le colocas una lente como la 500D, lo que tienes que hacer es justo lo contrario (como dictan las normas de la macrofotografía): tienes que enfocar a unos pocos centímetros del objeto al cual quieres sacar la foto. Cambié de técnica y todo funcionó: los dos objetivos (Sigma y Nikon), la lente (Canon) y la cámara (Nikon) y pude obtener unas bien merecidas (al menos duramente perseguidas) fotografías.
Al terminar de conseguir mi objetivo (nunca mejor dicho), me senté un momento para reflexionar y me vinieron a la cabeza las siguientes preguntas:
·    Canon ¿conoce el potencial de su lente 500D? o a pesar de ello ¿sólo quiere venderla a clientes de Camaras Canon y objetivos Canon?
·    Los Centros de Soporte son ¿para los expertos o para los novatos?
·    ¿Qué tipo de expertos en el sector y en los productos existentes nos atienden?
·    Los novatos ¿tenemos que confiar en ellos o buscarnos la vida por otros medios?
·  Los fabricantes ¿se preocupan de mirarse el ombligo o de las necesidades de sus clientes?
·  Se preocuparon ¿de resolverme mi problema o de quedarse ellos a gusto con su respuesta?
·     En un mundo tan competitivo ¿fue normal lo que me pasó?
·  Los de los Centros de Soporte, entienden que existen gracias a que compramos productos de su marca y les llamamos con preguntas sobre problemas que tenemos con dichso productos.
        ·    ¿NOS SOPORTAN O LES SOPORTAMOS?